Telesfora estaba casada con Julián Yuste. Tuvieron varios hijos: Mariano, Antonio, Eduardo y Fidela.

Julián era conocido como “El Sordo”, porque sordo estaba. Era uno de los socialistas más representativos de Traspinedo y actuaba como enlace con el partido en Valladolid, de manera que acudía regularmente a entrevistarse con Landrove, y cuando los socialistas daban mítines en Traspinedo paraban en su casa.

Telesfora era una mujer avanzada para su tiempo, pues asistía a reuniones de tipo político junto con otros vecinos del pueblo. Su hija Fidela fue una de las tres chicas que llevaron la bandera republicana el día 1º de mayo; las tres iban vestidas de rojo y encabezaban un desfile que ocupaba toda la calle Mayor.

Telesfora era muy abierta y alegre. Conocía a todos sus familiares, hasta el tercer grado. Su casa siempre estaba llena de gente.

Un grupo de falangistas del pueblo fue a buscarla a casa un día indeterminado, hacia el 6-8 de septiembre. La condujeron a los calabozos del ayuntamiento, de donde la sacaron el día 10, junto con sus vecinos Doroteo Rodrigo, Daniel Pelillo y Francisco Esteban. Los vecinos de las casas cercanas vieron cómo sacaban a los cuatro detenidos y los obligaban a subir a un camión que esperaba en la plaza.

A Telesfora la empujaba un falangista de Traspinedo mientras la pellizcaba y tironeaba de la falda, hasta subírsela. El camión enfiló hacia la carretera general y nunca se volvió a ver con vida a los detenidos.

Al día siguiente, 11 de septiembre, fueron encontrados los cadáveres en un pinar de la carretera de Las Maricas, en el término de Boecillo.

El marido de Telesfora y sus hijos fueron detenidos posteriormente, pero salvaron la vida.

El “Nuevo Orden” no estaba dispuesto a tolerar que ninguna mujer se comportase como una persona libre, y esa fue la causa del asesinato de Telesfora Peñas.