Aniquilación de la familia Palomo Gallego
Los golpistas, tras asesinar al padre, a los tíos y al abuelo de la niña, obligaron a la madre a bautizarla y la despojaron de su nombre, Libertad, imponiéndole el de María Soledad.
Esta familia, conocida en Tudela de Duero con el sobrenombre de “Calores” vivía en la avenida de Valladolid nº 18, en una casa que permanece tal y como estaba, muy cerca de la casa familiar de los de Diego.
La familia se componía de los padres, Elías y Felipa, y de sus cuatro hijos: Cipriano, Aquilino, María y Felipa, que era menor en 1936.
El cabeza de familia, Elías Palomo González, había nacido en Fuentes y era empleado municipal, posiblemente sereno (los serenos iban armados, haciendo funciones de policía). Su mujer, Felipa Gallego, ejercía como partera en el pueblo.
Su hija mayor, María Palomo Gallego, estaba casada con Aureliano Aguado Redondo, que fue paseado. La pareja vivía en casa de los padres de ella y tenían una niña de cuatro meses, a la que pusieron el nombre de Libertad, aunque tras la sublevación los rebeldes la despojarían de su nombre.
Elías fue detenido el día 19 de julio de 1936 en las dependencias del ayuntamiento, a donde la mayor parte de los miembros de la corporación había acudido al escuchar el alboroto formado por un grupo de falangistas y guardias civiles que estaban tomando el pueblo por la fuerza. El alcalde, los concejales y otras autoridades, entre ellas Elías, fueron trasladados a Valladolid, donde serían juzgados y fusilados el dos de marzo de 1937 tras acusarlos de “rebelión militar”.
Pocos días más tarde, fueron detenidos sus dos hijos varones, Aquilino y Cipriano, y también su yerno, Aureliano Aguado. Los autores fueron grupos de falangistas que actuaban por la zona, junto con guardias civiles del puesto de Tudela. Los tres hombres desaparecieron, aunque más tarde se supo por un pastor que uno de ellos había sido asesinado en una cuneta de la carretera de Soria, muy cerca de lo que hoy es La Maña, junto con un vecino de Villabáñez. Los asesinos, según testimonio de vecinos de Traspinedo, que fueron trasladados a la zona para enterrarlos, obligaron a las víctimas a cavar su propia fosa. En los años 70, familiares de la víctima de Villabáñez exhumaron ambos cuerpos y los enterraron en el cementerio de la localidad.
Nada se sabe de los otros dos jóvenes. De esta forma, todos los varones de la familia fueron asesinados. Los hijos de Elías eran:
Aquilino Palomo Gallego, nacido en Tudela de Duero el 04/01/1906, soltero, jornalero.
Cipriano Palomo Gallego, nacido en Tudela el 16/09/1910; es decir, tenía 26 años cuando es asesinado. Era soltero y jornalero.
El cuñado de los anteriores era
Aureliano Aguado, nacido en Quintanilla de Abajo en 1911, hijo de Pablo y Eusebia, naturales de Villavaquerín y Quintanilla respectivamente.
Era jornalero y se había afincado en Tudela en el año 1934. Estaba casado con María Palomo Gallego y tenían una niña nacida el 14 de marzo del 36, a quien llamaron Libertad. Esta niña no estaba bautizada por decisión de sus padres.
Los golpistas, tras asesinar al padre, a los tíos y al abuelo de la niña, obligaron a la madre a bautizarla y la despojaron de su nombre, imponiéndole el de María Soledad y tachando el nombre auténtico en el Registro Civil. (documento 1)
Esta niña fue conocida en Tudela como Sole “la Paloma”.
En el certificado de defunción de Elías (el único de los cuatro, ya que las otras tres víctimas son “desaparecidas” y para nada consta su fallecimiento), consta que “tiene dos hijas, María y Felipa, ésta última menor de edad”, y oculta la existencia de sus dos hijos, a los que ya habían asesinado y hecho desaparecer (documento 2)